En Ampliffy nos gusta definir el Branded Content como un contenido de entretenimiento que muestra los atributos y valores de marca para llegar al consumidor de una manera no intrusiva y fortalecer la relación entre usuario y marca. De esta forma es el propio usuario quien va a buscar este contenido movido por su propio interés y curiosidad.
Podemos decir que sus formatos son infinitos: desde piezas audiovisuales, programas de radio, blogs, microrrelatos, aplicaciones... Lo ideal es crearlo en el entorno digital que es el que ofrece más posibilidades y presenta más flexibilidad a la hora de integrar la marca de forma natural y memorable. Lo que caracteriza este nuevo formato publicitario es que normalmente suele ser de bajo coste, su propósito es generar presencia online y en la mente de los usuarios para conseguir relaciones duraderas, es muy fácil de compartir y, por lo tanto, de convertirse en viral, es personalizable, es el propio usuario quien va buscarlo a la red y su éxito radica en que apela al factor emocional.
Este último punto es esencial porque los usuarios jóvenes sobre todo valoran que el discurso sea emocional y se aleje del formato comercial convencional, quedando la oferta de compra en un segundo plano. Con ello se consigue que la marca releve el protagonismo al consumidor y que si éste disfruta con el contenido sea el encargado de amplificar el mensaje y darle una mayor dimensión.
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