Mónica Abarca, de Perú, es una ingeniera mecatrónica de tan solo 23 años, perteneciente por tanto a la generación de los Millennials. Es la cofundadora de dos startups, una de ellas QaIRA drones, que trata de un artefacto capaz de volar en climas adversos y evaluar la contaminación del aire.
Acostumbrados a escuchar las malas opiniones sobre los Millennials, esta chica es un claro ejemplo, entre muchos otros, de lo que son capaces de hacer esta generación. Ella es un ideal de Millennial que muchas empresas quisieran tener en su equipo, pero prefiere seguir su empreneduría, y cómo ella misma dice equivocarse y levantarse.
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